El manejo del estrés, no importa la magnitud del problema, sino el tiempo que lo sostenemos
Si sostengo un vaso lleno de agua con mi mano extendida delante de uds y les pregunto¿cuanto me pesa este vaso?
Posiblemente las respuestas oscilen entre 20 y 500 gramos, y esa es la respuesta objetiva a cuanto pesa, pero no a la pregunta cuanto me pesa, la respuesta varía en función del tiempo que lleve con el brazo en mi mano extendida
- Si es sólo un minuto, no pesa nada
- Si la he sostenido por una hora, tendré un dolor en mi brazo
- Si la he sostenido durante un día, posiblemente tengan que llamar a una ambulancia
Y eso nos pasa con el manejo del estrés.
Si llevamos nuestras cargas todo el tiempo, tarde o temprano, ya que la carga se nos vuelve mas pesada, no seremos capaces de soportarla, y al igual que con el vaso lleno de agua, podemos dejarlo un tiempo, y después volver a sostenerlo, incluso con la posibilidad de cambiar de mano.
Y esto en la práctica, cuando la carga no es física, sino intelectual-emocional, según he aprendido con Carmen Cordero, esta relacionada con nuestra capacidad de intencionar el cambio el foco de nuestra atención intelectual-emocional. El cambio de foco es el equivalente físico a dejar de sostener la carga física.
Cada uno de nosotros tiene la experiencia de estar muy estresado por un problema, y cambia de foco, pese a sentirse cansado realiza un ejercicio físico por menor que sea, siempre que no siga pensando en el problema que carga, posteriormente se siente con energías renovadas. El ejercicio puede ser muy simple, como conectarse con la respiración, mover los hombros, apretar las piernas, y si lo hacemos intencionando el llevar la atención al sentir del cuerpo en ese movimiento, cambia el foco de nuestra atención, y el cansancio emocional desaparece.
Incluso podemos experimentar dejar de hacer lo que estamos haciendo, aquello que nos tiene invadidos, y pasar a hacer algo lo más distinto posible, podemos notar que el cansancio desaparece.
Acá aparece como competencia a desarrollar, el desarrollar la capacidad de intencionar el sentir nuestro cuerpo, lo que Ignacio Fernández llama nuestro GPS interior, para poder sentir cuando hemos sostenido la carga mucho tiempo y hacer el oportuno relevo atencional
No es el tamaño de la carga, sino el tiempo que la sostenemos en forma interrumpida lo que nos genera el estrés.
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Publicado por VRedondoF para SALUD el 11/12/2009 04:59:00 PM
