OpenOffice, la alternativa gratuita a MS Office
Una de las opciones interesantes que nos proporciona la línea ADSL es la posibilidad de disponer de cantidad de software de forma gratuita y fácilmente, pero entre todas las alternativas la que más me ha atraído desde que la conocí ha sido OpenOffice, la alternativa gratuita a MS Office.
Aunque gratuita no significa que sea un programa que tenga nada que envidiar a MS Office, sino que más bien al contrario le ha ido ganando terreno poco a poco e incluso ha marcado el camino para algunas de las novedades y complementos del software ofimático de Microsoft ha ido incorporando a rebufo de este programa. OpenOffice está patrocinado y desarrollado por Sun MicroSystems y por lo tanto tenemos la tranquilidad de que hay una empresa fuerte y fiable detrás de este desarrollo.
Y que nos ofrece esta completa colección de programas ofimáticos, pues la verdad es que tiene todos los componentes que podemos necesitar, desde un procesador de textos, una hoja de cálculo, gestor de presentaciones, bases de datos hasta gestores de dibujos y fórmulas completan la oferta. Representa hoy por hoy la mejor alternativa de escritorio a MS Office y dispone de versiones tanto para Windows, como para Linux o Mac.
Estamos hablando de una solución 100 % compatible con los documentos de Office, es decir, cuando estamos trabajando con un documento en Writer, el equivalente de Word y queremos guardarlo, por defecto nos lo guardará en formato *.odt (formato de documento estándar para documentos de texto), pero nos permite guardarlo en formato original de Word, ya sea en sus versiones de antiguas *.doc o la nueva *.docx y lo mismo para el resto de programas y sus equivalentes de Microsoft.
Una de las cosas que no tiene OpenOffice es un gestor de correo, el equivalente a Outlook, y si somos partidarios de los gestores de correo de escritorio tendremos que buscar una alternativa tipo Evolution o Thuntherbird, o utilizar un navegador como Opera que nos incluya esta funcionalidad entre sus diferentes opciones. Si por el contrario no utilizáis estos programas de escritorio no echareis en falta ninguna opción.
El otro punto negativo que encuentro en OpenOffice es Data, el equivalente a Access, donde su manejo y funcionalidad es un poco más complicado. La experiencia en su manejo no ha sido buena, ni me ha facilitado la tarea las ayudas ni la documentación. Su administración me ha parecido un poco más complicada, pero también se puede deber a mi torpeza natural y la falta de costumbre en su uso. De todas formas, creo que la de base de datos es la función menos utilizada de una colección de programas ofimáticos.
Ventana externa
Por lo demás tengo que decir que la experiencia es ampliamente satisfactoria, manejando y abriendo documentos con total agilidad y sin ningún problema. Tiene soporte para distintos idiomas y podemos encontrarlo en castellano, catalán o gallego. También tiene sus correspondientes diccionarios para manejar la corrección ortográfica de forma correcta en bastantes idiomas, así que por este lado no tendremos ningún problema.
Por último una de las cosas que más me gusta de OpenOffice es la posibilidad de ir añadiendo complementos que añadan funcionalidad a este software, los complementos son pequeños programas que nos harán la vida más fácil y de los cuales hablaremos más adelante dando a conocer los más interesantes, aunque en esto no hay acuerdos ni consensos, puesto que están hechos para personalizar el software y que se adapte lo mejor posible a nuestras necesidades.
Para que diera un salto definitivo y se aproximara un poco más a MS Office le quedaría mejorar los cursos de formación, ya que si realizamos una pequeña búsqueda seremos capaces de encontrar multitud de cursos para la suite de Microsoft pero muy pocos para OpenOffice. Este aspecto formativo debería estar cubierto para facilitar el acceso a este software a muchas más personas que tienen reticencias por las diferencias, que las hay, en el manejo entre ambas soluciones puede suponer.
Una buena opción para comenzar a utilizarla es simultanear su uso con vuestro Microsoft Office y así podréis ver como os va funcionando. Podréis comprobar el rendimiento de las aplicaciones e ir probando como os abre distintos documentos y si encontráis diferencias significativas en el la interpretación de los formatos. Yo desde luego veo una buena opción tener las dos instaladas, así ante cualquier problema siempre tenemos una bala en la recámara. Y vosotros, ¿qué opináis de OpenOffice? ¿Os gusta la alternativa?
Más Información | OpenOffice
Aunque gratuita no significa que sea un programa que tenga nada que envidiar a MS Office, sino que más bien al contrario le ha ido ganando terreno poco a poco e incluso ha marcado el camino para algunas de las novedades y complementos del software ofimático de Microsoft ha ido incorporando a rebufo de este programa. OpenOffice está patrocinado y desarrollado por Sun MicroSystems y por lo tanto tenemos la tranquilidad de que hay una empresa fuerte y fiable detrás de este desarrollo.
Y que nos ofrece esta completa colección de programas ofimáticos, pues la verdad es que tiene todos los componentes que podemos necesitar, desde un procesador de textos, una hoja de cálculo, gestor de presentaciones, bases de datos hasta gestores de dibujos y fórmulas completan la oferta. Representa hoy por hoy la mejor alternativa de escritorio a MS Office y dispone de versiones tanto para Windows, como para Linux o Mac.
Estamos hablando de una solución 100 % compatible con los documentos de Office, es decir, cuando estamos trabajando con un documento en Writer, el equivalente de Word y queremos guardarlo, por defecto nos lo guardará en formato *.odt (formato de documento estándar para documentos de texto), pero nos permite guardarlo en formato original de Word, ya sea en sus versiones de antiguas *.doc o la nueva *.docx y lo mismo para el resto de programas y sus equivalentes de Microsoft.
Una de las cosas que no tiene OpenOffice es un gestor de correo, el equivalente a Outlook, y si somos partidarios de los gestores de correo de escritorio tendremos que buscar una alternativa tipo Evolution o Thuntherbird, o utilizar un navegador como Opera que nos incluya esta funcionalidad entre sus diferentes opciones. Si por el contrario no utilizáis estos programas de escritorio no echareis en falta ninguna opción.
El otro punto negativo que encuentro en OpenOffice es Data, el equivalente a Access, donde su manejo y funcionalidad es un poco más complicado. La experiencia en su manejo no ha sido buena, ni me ha facilitado la tarea las ayudas ni la documentación. Su administración me ha parecido un poco más complicada, pero también se puede deber a mi torpeza natural y la falta de costumbre en su uso. De todas formas, creo que la de base de datos es la función menos utilizada de una colección de programas ofimáticos.
Ventana externa
Por lo demás tengo que decir que la experiencia es ampliamente satisfactoria, manejando y abriendo documentos con total agilidad y sin ningún problema. Tiene soporte para distintos idiomas y podemos encontrarlo en castellano, catalán o gallego. También tiene sus correspondientes diccionarios para manejar la corrección ortográfica de forma correcta en bastantes idiomas, así que por este lado no tendremos ningún problema.
Por último una de las cosas que más me gusta de OpenOffice es la posibilidad de ir añadiendo complementos que añadan funcionalidad a este software, los complementos son pequeños programas que nos harán la vida más fácil y de los cuales hablaremos más adelante dando a conocer los más interesantes, aunque en esto no hay acuerdos ni consensos, puesto que están hechos para personalizar el software y que se adapte lo mejor posible a nuestras necesidades.
Para que diera un salto definitivo y se aproximara un poco más a MS Office le quedaría mejorar los cursos de formación, ya que si realizamos una pequeña búsqueda seremos capaces de encontrar multitud de cursos para la suite de Microsoft pero muy pocos para OpenOffice. Este aspecto formativo debería estar cubierto para facilitar el acceso a este software a muchas más personas que tienen reticencias por las diferencias, que las hay, en el manejo entre ambas soluciones puede suponer.
Una buena opción para comenzar a utilizarla es simultanear su uso con vuestro Microsoft Office y así podréis ver como os va funcionando. Podréis comprobar el rendimiento de las aplicaciones e ir probando como os abre distintos documentos y si encontráis diferencias significativas en el la interpretación de los formatos. Yo desde luego veo una buena opción tener las dos instaladas, así ante cualquier problema siempre tenemos una bala en la recámara. Y vosotros, ¿qué opináis de OpenOffice? ¿Os gusta la alternativa?
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Publicado por VRedondoF para UI el 9/20/2009 02:06:00 PM